Maceramos durante 40 días, el vino blanco con las hierbas, alcohol y azúcar. Dentro de las hierbas naturales destacamos: ajenjo, romero, tomillo, artemisa, flores blancas, albahaca. Una vez hemos llevado a cabo esta maceración, añadimos el lúpulo de Mandarina Bavaria (de origen alemán), del cual destacamos su recuerdo al aroma de la piel de la mandarina y naranja.